Los transformers aprendieron a transformarse por necesidad

En la caricatura de G1 Transformers, la transformación no era un rasgo inherente entre los Cybertronianos, pero en su innovación, se revela la clave para poner fin a la guerra.

Transformers: por qué se necesitaba la transformación en Cybertron?

A lo largo de las décadas, The Transformers siempre ha sido sinónimo de una característica, la capacidad de transformación. Dicho esto, en la caricatura de G1, no es una habilidad inherente. En realidad, los Autobots y los Decepticons tuvieron que aprender a transformarse por necesidad en lugar de por conveniencia, pero al hacerlo, ambos lados se volvieron vulnerables a una guerra sin fin.

Durante una de las dos guerras iniciales en Cybertron, los Decepticons fueron implacables en su toma hostil del planeta. Con mayor número y armas, los Autobots se vieron obligados a encontrar nuevas formas de combatir a sus enemigos. Al hacerlo, aprendieron cómo transformarse y adoptaron un enfoque más sigiloso para luchar contra los Decepticons. Para ayudar en sus nuevas estrategias de sigilo, normalmente tomarían la forma de aerodeslizadores cybertronianos que se asemejan a automóviles.

Al utilizar tácticas de Guerrilla, los Autobots se esconderían a plena vista y atacarían por sorpresa a los Decepticons. Al transformarse, también podrían hacer escapadas rápidas, lo que facilita las emboscadas y la dispersión. Esta táctica resultó exitosa cuando la guerra finalmente terminó y marcó el comienzo de la Edad de Oro de Cybertron. Pero esta paz estaba condenada al fracaso cuando los Decepticons aprendieron algunos de sus propios trucos.

Con Megatron reconstruyendo los Decepticons, llevó la pelea a los Autobots. Al aprender a transformarse también, usaron sus habilidades para convertirse en vehículos voladores y armas. En lugar de esconderse y realizar ataques furtivos, los Decepticons se convirtieron en máquinas de guerra con una gran potencia de fuego que golpeó. Como resultado, la guerra continuó durante millones de años, incluso terminando en la Tierra, donde los humanos continúan lidiando con ellos.

Al aprender a transformarse, los Autobots reciben una pista sobre cómo derrotar a los Decepticons de una vez por todas. A pesar de que los Decepticons tardaron años en aprender a transformarse, demuestra que la innovación es la clave de la victoria.

Sin embargo, el problema de la innovación es que, eventualmente, los competidores intentan ponerse al día. Lo mismo se muestra cuando los Autobots se convierten en directores y directores de objetivos, y los Decepticons rápidamente siguen su ejemplo. Por lo tanto, en la continuidad de G1, para ganar la guerra sin más bajas, los Autobots tendrán que ser tan innovadores en el futuro que los Decepticons no puedan ponerse al día, por lo que finalmente se rindan, pero es más fácil decirlo que hacerlo.

Incluso después de casi 40 años, The Transformers demuestran que todavía están llenos de sorpresas. Establecer que la transformación es una habilidad aprendida en los dibujos animados agrega aún más contexto a la causa Autobot y lo desesperados que estaban por sobrevivir al principio de la guerra. También muestra que se necesitará más que potencia de fuego y batallas constantes para ganar de verdad, y en su lugar se necesitarán los Autobots más creativos e inteligentes para crear la próxima transformación revolucionaria.

El mejor episodio de Transformers G1 también fue el más deprimente

La caricatura de G1 Transformers contiene uno de los mejores episodios de la serie. Sin embargo, al ser el mejor, también es el más deprimente.

La serie Transformers presenta episodios que cubren las historias que rodean a varios Autobots, incluidos los Dinobots . Si bien era un programa para niños, eso no impidió que sus creadores presentaran ocasionalmente historias con mensajes conmovedores que se pueden sentir incluso hoy. Un gran ejemplo de esto es el episodio 27 de la temporada 2, "The Golden Lagoon", que no solo es el mejor de la serie, sino también el más deprimente.

El episodio sigue a otra batalla entre Autobots y Decepticons, pero rápidamente se centra en el pacifista Autobot Beachcomber. Mientras vive en reclusión entre la vida silvestre del bosque, encuentra una laguna llena de un líquido dorado conocido como Electrum. Finalmente, la batalla desde el comienzo del episodio llega a Beachcomber, y uno de los Decepticons, Thrust, cae a la laguna. Cubierto de Electrum, descubre que ahora es indestructible.

Con este conocimiento, Thrust va a Megatron para decirle, y Beachcomber se dirige a Optimus Prime para hacer lo mismo. Pero, lamentablemente, los Decepticons llegan primero a la laguna y también se vuelven indestructibles. Celebrando, se disparan entre sí, y los láseres que rebotan encienden el bosque en llamas. Si bien se muestra brevemente, la toma marca la primera provocación del mensaje ambiental subyacente del episodio.

Después de una batalla masiva, Optimus Prime y los otros Autobots también usan la laguna, y estalla otra batalla con ambos lados cubiertos de Electrum. Sin embargo, dado que ambos bandos no pueden lastimarse entre sí, las verdaderas víctimas de la batalla son el entorno que los rodea. Mientras la lucha continúa, incluso Beachcomber tiene que dejar en suspenso sus ideales pacifistas para proteger a sus aliados, mostrando cómo la guerra puede cambiar a alguien.

Eventualmente, la batalla termina no porque un lado dominó al otro, sino porque el Electrum desaparece en los Decepticons desde que usaron la laguna primero. El momento revela un hecho escalofriante de que si los Autobots hubieran perdido su Electrum primero, los Decepticons habrían ganado la batalla y los habrían destruido. Sin embargo, los Autobots celebran su victoria en medio de la destrucción. En la toma más conmovedora de la serie, la cámara ve a Beachcomber sentado en una roca en un área para fumadores que solía estar llena de árboles y vida mientras lamenta su victoria con una expresión sombría.

"The Golden Lagoon" es una mirada poderosa a la guerra y cómo puede cambiar la faz de un entorno en momentos. Pero, desafortunadamente, también muestra cómo las personas quedan tan atrapadas en sus propias batallas que se olvidan de garantizar la vida del mundo en el que habitan. Como resultado, dan por sentado sus recursos y no hacen nada para devolver el favor. El episodio fantástico tiene un gran peso emocional que ayuda a convertirlo en el mejor episodio. Pero como Beachcomber es el único en darse cuenta del costo de la guerra, también se convierte en el más triste.